Un personaje ilustre: José Ezquerra Bergés

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El señor Ezquerra Bergés nació en la pequeña población turolense de Vinaceite, el 25 de Junio de 1880. Poco después de haber cumplido los trece años de edad perdió la vista, y con tal motivo fue trasladado por sus padres a Barcelona con el objeto de que lo tratasen los mejores oftalmólogos, quienes en Octubre de 1.898 diagnosticaron que su ceguera ya no tenía curación.
Ingresó en la Escuela Municipal de Ciegos, donde cursó los estudios para invidentes. Años más tarde se significó por las tareas que ya no debería abandonar hasta unos meses antes de su fallecimiento: la creación de la Real Asociación Española a favor de los ciegos y otras entidades similares, hasta que logró la incorporación de todos los invidentes en la Organización Nacional de Ciegos.
Superando dificultades de todo género, particularmente de carácter económico, estableció la Federación Nacional de Ciegos Españoles, que, bajo su presidencia, quedó constituida el 23 de Febrero de 1.931. Sobre las bases de esta Federación, una vez concluida la guerra Civil, se fundó la Organización Nacional de Ciegos, de la que en 1.939 fue nombrado el señor Ezquerra delegado provincial en Barcelona. En funciones de este cargo creó la imprenta Braille para invidentes con la edición de libros con escritura en relieve.
El 30 de Junio de 1.949 fue nombrado jefe de la Organización Nacional de Ciegos, cargo que desempeñó hasta Mayo de 1.959, año que, por el estado de edad avanzada, dimitió de sus funciones nacionales y pasó a ocupar el puesto de vocal del Consejo Superior de Ciegos, que, ininterrumpidamente, sirvió hasta su muerte. Igualmente era miembro honorario del Consejo Mundial de Protección Social al Ciego y poseía la Cruz de Beneficencia de primera clase.
Fue fundador de muchas revistas para invidentes que se publicaron en lengua española en sistemas negro y Braille, entre otras, «El Amigo del Ciego» y «Relieves». Asimismo fue el creador y primer director de la imprenta del Cupón Pro Ciegos que emitía la ONCE y que tan copiosos beneficios ha proporcionado a la Organización y a los invidentes españoles.
Su presencia representó a España en numerosas asambleas internacionales y fue delegado del Consejo Mundial del sistema Braille para todos los países de habla española.
Además fue esperantista desde el año 1907 y fue un activo participante en el movimiento esperantista. Fundó la Sección Esperantista de Ciegos en la Hispania Esperanto-Federacio o Federación Española de Esperanto, de la que fue el primer presidente. Publicó varias gramáticas de esperanto en Braille. Su influencia personal como hombre público contribuyó enormemente a eliminar dificultades en la época posterior a la Guerra Civil.
En el año 1.952 ingresó en la Organización Nacional de Ciegos otro invidente de Vinaceite, José Antonio Elías Segundo. El señor Ezquerra (como lo llamaba José Antonio) al comprobar que era de su mismo pueblo, comenzó a interesarse por él. Lo conoció personalmente cuando estaba estudiando en el colegio de Alicante, uno de los cuatro que había en España.
Recuerdo (me comenta José Antonio) que estábamos en el patio del colegio, la dirección del colegio y el señor Ezquerra. Nos dedicaron unas palabras y una vez terminadas, se acercó a mí y dijo:
Señor Ezquerra: «A ver, José Antonio Elías».
Aquello fue para J. Antonio una sorpresa verdaderamente grande, que el jefe nacional de la Organización preguntase por él. Se acercó y se fundieron en un abrazo.
En Agosto de 1.954, J. Antonio recibió una carta en Braille del señor Ezquerra, siempre se comunicaban de esa manera, en la que le decía que estaban acabando de construir un colegio en Madrid y cuando estuviera acabado sería trasladado allí. Y efectivamente así fue, en Noviembre del año 1.956. Su primera visita, por supuesto, fue a ver al señor Ezquerra a Jefatura, desde donde lo trasladaron al colegio.
Durante los años que J. Antonio pasó estudiando en Madrid, por las tardes lo recogía un coche oficial y lo llevaba a Jefatura con el señor Ezquerra. En esos ratos de conversación salía a la luz el querido pueblo de Vinaceite. El señor Ezquerra recordaba y dibujaba el pueblo, aquellos rincones que conoció en su infancia y que no olvidaba: el río, el barranco, la Replaceta, el Barrio Bajo…
Con qué cariño, con qué ilusión me hablaba de nuestro pueblo (me comenta J. Antonio)
– Señor Ezquerra: Yo, Antonio (porque siempre me llamaba así), ¿volveré alguna vez a Vinaceite?
– J. Antonio: Claro que si, usted vendrá a Vinaceite.
Efectivamente, el 8 de Septiembre de 1.957 el día de las Fiestas Patronales de Vinaceite (Natividad de la Virgen), visitó su pueblo natal. Fue acompañado de su hijo, del delegado regional de Aragón, D. Primitivo Pérez Ruiz y la esposa de éste, doña Gloria. Pasaron todo el día, los recibieron en la entrada del pueblo, en el Arco y luego recorrieron todas las calles. J. Antonio recuerda aquellos momentos inolvidables:
– J. Antonio: En el recorrido me decía, aquí vivía Fulano, efectivamente, le contestaba yo. Recordaba perfectamente a su querido pueblo, después de tantos años de ausencia. Cuando pasábamos por la Plaza del Pilar, le dije: Ahora estamos en el Barrio Bajo. El señor Ezquerra me dijo: Aquí nací yo y viví hasta que me fui a Barcelona. El me llevó hasta la puerta de la casa.
Asistió a la Santa Misa y luego a un vino español o refresco (como se llamaba entonces), que ofreció el Ayuntamiento en el salón de la calle Mayor, donde le cantaron varias jotas. Una de ellas comenzaba así:
«Vive el ilustre señor, si preguntan de donde es, es nacido en Vinaceite?-
Aunque estuvo mucho tiempo viviendo en Madrid, siempre tuvo su casa en Barcelona. Se casó con una compañera de la Organización, también ciega, que se llamaba Mercedes. Tuvieron tres hijos; José, que murió muy joven de leucemia, Carmelo, que era inspector de policía, cargo que abandonó cuando se marchó de secretario particular con su padre y Mercedes, la hija pequeña.
El día 17 de Agosto de 1.965, a los ochenta y cinco años de edad fallecía el señor Ezquerra en Barcelona, habiendo sido una notable personalidad de fama internacional y adelantado de los invidentes españoles. El acto del sepelio se celebró en la parroquia de la Preciosísima Sangre. Los miles de invidentes españoles lloraron la pérdida de aquel hombre que, con su prestigio mundial e infatigables tareas, había vivido en apasionada dedicación para la ayuda de los ciegos como lazarillo de su destino.
El día 15 de Mayo de 1.987 (Fiesta local de San Isidro Labrador), el pueblo de Vinaceite, le dedicó una calle: la Avenida José Ezquerra Bergés, donde está situado el Ayuntamiento de la localidad. Acudió a la inauguración una representación del Consejo General de la ONCE, encabezada por su vicepresidente, D. Francisco Ruiz Galarreta, gran amigo de José Antonio Elías. Tiempo después visitó el pueblo la nieta y bisnietos del señor José Ezquerra Bergés.


* Este artículo ha sido recopilado por Luis Alberto Gracia, investigando en la hemeroteca del periódico «La vanguardia española» y entrevistando a José Antonio Elías.

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